Las técnicas de corrientes de Foucault se utilizan para medir de forma no destructiva el espesor de los revestimientos no conductores sobre sustratos metálicos no ferrosos. Se utiliza una bobina de hilo fino que conduce una corriente alterna de alta frecuencia (superior a 1 MHz) para establecer un campo magnético alterno en la superficie de la sonda del instrumento. Cuando la sonda se acerca a una superficie conductora, el campo magnético alterno creará corrientes de Foucault en la superficie. Las características del sustrato y la distancia de la sonda al sustrato (el grosor del revestimiento) afectan a la magnitud de las corrientes de Foucault. Las corrientes de Foucault crean su propio campo electromagnético opuesto que puede ser detectado por la bobina excitadora o por una segunda bobina adyacente.